Un reportaje familia busca mostrar el día a día de las personas. Momentos cotidianos que pasan sin darnos cuenta de lo especiales que son.
Una historia fascinante
Un reportaje familia es mucho más que una sucesión de fotografías del día a día de unas personas. Un reportaje familia es mucho más que la calidad de un trabajo en cuanto a técnica fotográfica se refiere. Un reportaje familia es, en si mismo, una obra de arte. Un momento único e irrepetible en la vida de unas personas.
Cada vez que me embarco en un reportaje familia, sé que voy a sumergirme en un viaje en la fascinante historia de unas personas. Porque aunque no seamos conscientes de ello, cada persona tiene una historia deliciosa para contar. Una historia llena de emociones, ilusiones, sueños…
Hay muchas maneras de contar las cosas. Mi propuesta, como no podía ser de otra manera, es a través de un reportaje familia fotográfico. Dicen que una imagen vale más que 1.000 palabras. Cuando esto lo llevas a la máxima expresión surge la magia. Y la historia de estas personas se convierte en un auténtico documental sobre su día a día. Una historia fascinante sobre quienes somos olvidándonos de todo lo qué somos.
Un reportaje familia, un capítulo más de una vida apasionante
Si os digo que mostrar la historia de una familia… ¡simplemente me encanta!… seguro que no os digo nada que os sorprenda. El poder ir caminando junto a ellos es realmente apasionante.
Desde la espera de un nuevo miembro, sus primeros pasos en un mundo por descubrir, verle cómo va creciendo,… es algo fascinante.
El paso del tiempo es implacable. Todos los días parecen normales, diríamos que hasta rutinarios. Pero cuando cogemos perspectiva y rascamos un poquito podemos ver que todos son especiales, únicos.
Así que cuando una familia decide enlazar un reportaje familia con otro, ves que la magia está en cada momento que vivimos y que compartimos.
¿Pero queréis saber lo más espectacular de esto? Sin quererlo, cada uno de estos reportaje familia son un capítulo único de una apasionante vida.
Aquí os dejo este cautivador trabajo que he hecho, donde los más pequeños comparten protagonismo con sus padres. Pero no os quedéis aquí. Este es sólo el cuarto capítulo de una historia que me enamoró desde el primer momento: Esperando a Ada, La pequeña Ada, Ada y sus miradas y ahora Iniciando una nueva vida.
Y aunque el hilo conductor es Ada, la historia es mucho más que ella. Una nueva casa, un nuevo comienzo y a la vez un seguir disfrutando todos juntos en familia.
¿qué te aa parecido este nuevo capítulo? ¿Te animas a dejarme contar tu historia?
Dale al me-gusta, comparte y ¡déjame tus comentarios! Estaré encantada de responderlos.
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